Cómo el renting tecnológico reduce el coste de aprovisionamiento tecnológico

Con el renting tecnológico se reduce el coste de aprovisionamiento por debajo del 90% frente a la compra tradicional

Es bastante desconocido que, mediante el renting tecnológico, se puede obtener el mayor potencial de las tecnologías con un coste inferior a la adquisición: enseguida le hablamos sobre el TCU, que es el factor clave para entender este concepto.

Pero ¿qué es el renting tecnológico?

El renting tecnológico consiste en el alquiler del equipo a través de un pago mensual, dónde, una vez finalizado el periodo del renting, se pueden renovar los equipos y servicios incluidos, de forma que siempre se aprovecha el potencial de las últimas tecnologías en el negocio sin grandes desembolsos.

Debido a que la evolución tecnológica es constante, con el modelo de renting tecnológico, el cliente dispondrá siempre de la última tecnología, la más segura y eficiente, con la tranquilidad de saber que, con el pago de cuotas predecibles está cubierto ante cualquier tipo de incidencia, mediante todas las facilidades, como la ejecución de la garantía, equipos de sustitución y servicios de mantenimiento.

“Así, en lugar de pagar 1.000€ por una compra, mediante el Renting Tecnológico solo pagará 870€ a lo largo del contrato”

¿Pero, como llegamos a abonar un importe inferior al de la compra?

Aquí es donde entra en juego el TCU. El TCU, o Total Coste de Uso, es el importe que se abona para disfrutar de la tecnología durante un periodo de tiempo. Así, en lugar de pagar 1.000€ por una compra, mediante el Renting Tecnológico usted solo pagará 870€ a lo largo de ese periodo de tiempo.

A partir del 4º año el coste de mantenimiento y soporte de su tecnología incrementa de forma exponencial llegando a suponer más de un 209% acompañado además de riesgos de parada por obsolescencia o seguridad

Los modelos tradicionales de compra en propiedad han dado paso a nuevos modelos de aprovisionamiento de tecnología, como pueden ser el pago por uso o el as a Service, con el claro objetivo de reducir costes e incrementar la previsibilidad y facilidad de la Renovación Tecnológica.

Gracias a estas ventajas, las empresas pueden mejorar su productividad, y llevar a cabo un mayor control de los gastos, ya que no es necesario llevar a cabo una inversión inicial para disfrutar de la última tecnología. Además, al ser una cuota fija, se puede llevar a cabo una clara previsión de los gastos y de la tesorería de la empresa.

Pero más importante si cabe, gracias al Renting Tecnológico las empresas pueden llevar a cabo una continua adaptación a las tendencias tecnológicas con la sustitución periódica y predecible de toda su tecnología. Esto permite mantener la continuidad de su negocio y la máxima productividad de sus empleados.