Las pequeñas empresas, normalmente, tienen presupuestos pequeños para dedicar a  equipamiento informático y necesitan soluciones que les ayuden a optimizar los recursos y a ganar en eficiencia. En este sentido, la instalación de dispositivos clientes que tengan en el servidor compartido todos los programas se presenta como una buena opción para estas empresas de menor facturación.

La tecnología ha igualado, en parte, las oportunidades de las distintas organizaciones empresariales. Hoy en día, los sistemas de virtualización y los data centers incorporan tecnología cada vez más barata al alcance de las pequeñas y medianas empresas. Cada vez es más frecuente encontrar empresas de tamaño reducido que buscan instalar tecnologías de virtualización que les haga aumentar la eficiencia y el aprovechamiento de los recursos.

Los negocios pequeños alargan la vida de su informática con dispositivos clientes

Las empresas con presupuestos ajustados no tienen que cambiar de ordenadores cada dos o tres años si utilizan dispositivos clientes. La razón principal de esto es que estos terminales no ejecutan los programas, sino que, simplemente, muestran la información procesada en los centros datos.

La obsolescencia de la informática se produce, principalmente, por el software, ya que este cada vez exige dispositivos con más hardware para realizar las tareas más rápido y para llevar a cabo nuevas funcionalidades más avanzadas. Si separamos el hardware del software, como sucede en los dispositivos clientes, entonces alargamos en consecuencia la vida útil del producto.

Los dispositivos clientes ahorran costes energéticos a las compañías de menor tamaño

Las organizaciones empresariales que tienen pocos trabajadores y un volumen de negocio reducido buscan aún más reducir los gastos estructurales. Uno de estos costes es la energía. Cada día hay que abrir la persiana de la empresa y encender la luz y esto hay que pagarlo sí o sí cada mes o cada dos meses si se quiere seguir contando con la energía suficiente para el desarrollo normal del negocio.

Instalar dispositivos clientes aporta numerosos beneficios a las empresas, como el ahorro energético. Y es que estos consumen menos electricidad, ya que no llevan a cabo tareas de procesamiento en local. Todo el cálculo de datos o, al menos la mayoría, se realiza en remoto y esto disminuye mucho el gasto energético. Gracias al uso de dispositivos clientes las empresas pagan menos por la factura de la luz.

Los dispositivos clientes favorecen el trabajo en remoto de los empleados de las empresas pequeñas

Los negocios de menor tamaño acostumbran a tener problemas de espacio. Empiezan en un local de unas determinadas dimensiones y lo van llenando de trabajadores y equipamiento a medida que va creciendo la empresa. No obstante, no es lo más habitual que a corto plazo amplíen los metros del local.

Para solucionar el problema de espacio, muchas empresas pueden promover el trabajo a distancia entre sus trabajadores, gracias a la instalación de un sistema virtualizado de escritorios con dispositivos clientes. Hay empleados que ya les viene bien trabajar desde casa, si se le asegura el mismo sueldo y el mismo rango en la empresa que cuando desarrollaban sus tareas en la oficina física. Con estos sistemas, la seguridad de los datos de la empresa está totalmente garantizada, ya que la información no está en local, sino en el servidor de la empresa.

Los dispositivos clientes, una oportunidad para negocios pequeños

Las empresas  pueden ser aún más competitivas gracias a la implementación de un sistema de dispositivos clientes. Gracias a las tecnologías que favorecen el procesamiento de datos en remoto, estas aumentan la eficiencia, reducen costes e incrementan la rentabilidad.

Punt Informàtic es el mejor aliado de las pequeñas compañías para empezar a funcionar con dispositivos clientes y beneficiarse de la transformación digital.